Cuando el dolor ajeno se convierte en propio
Muchas veces me he puesto a pensar en esto y como tratamos de evitar que nuestras personas cercanas sufran, porque a veces parte el corazón ver sufrir a alguien cercano, incluso mucho más que el dolor propio, o al menos eso es lo que pensamos. Las emociones humanas son todo un misterio y el tratar de comprenderlas nos dejará más que confundidos. Pero finalmente las experiencias propias y los golpes de la vida son las que definen a cada persona, por eso me llamó tanto la atención cuando hace algunos días leía lo que escribió Ceci de lo cual me tomo la libertad de robar un extracto: " Aunque quisiera sé que no puedo darte soluciones para todos los problemas de la vida, y tampoco tengo respuestas para todos tus temores o dudas, pero si puedo prometer escucharte sin censuras. Aunque quisiera sé que no puedo cambiar tu pasado ni tu futuro. Pero cuando me necesites estaré junto a ti acompañándote en el transitar de la vida y luchar en este mundo donde el c...