Aún mas abajo que antes

En un punto más bajo que antes, si es que eso es posible, recuerdo que cuando aún no había cerrado pensum me encontraba en un punto bastante complicado, no solo porque ya me había tirado a la pileta y "¿Qué dirá la gente?" si después les digo que realmente no cerré, tengo que estudiar un semestre más. Las cosas estaban muy cuesta arriba, y me encontraba con ánimos de hacer absolutamente nada, precisamente esa fue una de las razón por lo que todo se complico demasiado. Y ahora nuevamente me encuentro finalizando otra etapa, un poco más corta pero no por eso menos complicada, si, la etapa de el EPS, es un mundo diferente al académico (estudiar, proyectos, etc.), pero la cuestión es que aunque recupere energías después de haber finalmente cerrado pensum, creo que no fue una recuperación total, y silenciosamente una gran cosa, quedo como huella, que he venido arrastrando, y es que creo que en ciertos momentos tengo aún menos concentración para hacer las cosas, que cuando estaba en las últimas vueltas de los cursos, mi fatiga mental (o tal vez pereza), si es que se le puede llamar así, pasó a otro nivel, donde posiblemente esté en un bloqueo mental más profundo que antes, solo que ahora, ya no me percato tanto del cansancio, sino que simplemente está ahí. Y me he acostumbrado tanto, que ya no pienso que debo superarlo.
A veces pienso que lo que me hace falta es que alguien me de una buena madreada para reaccionar, pero en realidad no puedo depender de lo que los demás hagan o no hagan, soy yo quien tiene que hacer las cosas, salir y finalizar lo que empecé, hace algún tiempo escribí algo similar (leer post anterior), y como escribí en esa ocasión finalmente tengo que cumplir con lo que me corresponde o vivir con las consecuencias de no hacerlo, y aunque el dolor de la disciplina y determinación para terminar mi carrera es significativo, seguramente el dolor del arrepentimiento de no hacer las cosas es mayor...
Y ya habiendo uso de mi libre expresión, debo como lo dije anteriormente, regresar a la realidad donde mis responsabilidades deben ser cumplidas.
Y como dijo alguien "Dame serenidad Señor, para aceptar las cosas que yo no puedo cambiar”, serenidad para aceptar, pero también dame valor, valentía, empuje y entusiasmo para poder cambiar las que puedo cambiar, y dame la sabiduría que hace falta para discernir entre lo que puedo y lo que no puedo"

P.D. Se me había olvidado lo relajante que es escribir y escuchar música con audífonos... y la verdad el frío que hay, no me importa.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Nunca es tarde

The end of august (A finales de agosto)

Honorable comite o Vulgar asociacion