Las crónicas de feryac: La travesía del internauta del alba.

Todo comenzó un viernes que en este momento he decido olvidar, mientras miraba fijamente un cuadro en la pared, no tenía la imagen de un barco en el mar, y mucho menos parecían vivas las olas, es más ahora que recuerdo no era un cuadro en la pared lo que miraba, lo que miraba era un cuadro de 15 pulgadas, y no era tan “cuadro” era el monitor de la computadora, y no tenía una imagen fija, eran varias pestañas del navegador que estaban abiertas y por las cuales me movía constantemente, apenas alcancé a decir, Turbonett fail en twitter, y fue lo último que recuerdo, porque en ese momento la realidad cambió y fui introducido en un mundo de fantasías y seres extraordinarios, desconectado totalmente de la realidad que hasta entonces conocía, el mundo donde ahora me encontraba era un mundo rústico donde el Internet no existía, y donde todo lo que conocía como un “mundo normal” había cambiado, de pronto empezaron a aparecer ante mí seres que si antes ya existían, no tenía conciencia de haberlos visto, o posiblemente mi memoria los borro voluntariamente y ahora solo empezaba a recordarlos, empecé a ver libros impresos (increíble que no todos sean digitales), me percaté también que en este nuevo mundo había gente a mi alrededor, seguramente (pensé) eran otros seres que también se encontraron repentinamente en este mundo extraño, pero para mi sorpresa, estos seres realmente vivían en este mundo al que recién me había incorporado, de esta manera fue que al paso de los días lentamente me fui acostumbrando al nuevo mundo, y hasta empecé a disfrutar de las cosas que tenía, descubrí un interesante aparato que los seres de ese mundo llamaban Televisión, también fui puesto en contacto con los libros, y aún más fascinante fui puesto en contacto con estos seres, que tenían historias maravillosas que contar acerca de su vida, en este nuevo mundo al que a partir de ahora pertenecía. Y aunque aún no había tenido contacto directo con el ser más fantástico de ese mundo, seguramente lo tendría y era lo que esperaba que sucediera en cualquier momento.